Porque aún sientola tibieza
de tu piel, emanando aromas
de deseo, en susurrantes
efluvios de tus ansias por mi
Ser.
Porque no pretendo nada,
más la vida pretenciosa
me obliga a permanecer
ociosa evitando mi penuria.
Porque siendo ternura, sólo
siento frío y siendo luz de
vida, transito por la ingravidez
de este umbrío y constante
anochecer.
Porque nada preciso, nada
pido... nada añoro evocar, es
por lo que en cada aurora,el
vacío me reclama y la vida
me proclama mi insistente
soledad.
Porque soy en ti, es que ya
no me adivino, y en el intento
fallido de volverme a percibir,
muero un poco cada día, al
recordar la belleza de la
ensoñación vivida.......cuando
el fulgor de la vida resplandecía
en quien creí residir.
Samsara
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